El Hatching asistido o eclosión asistida es una técnica que se realiza en el laboratorio de embriología y que consiste en realizar un pequeño orificio en la zona pelúcida que recubre el embrión.
La zona pelúcida es una membrana que protege al embrión durante su desarrollo. Entre los días 5 y 7 de evolución, el embrión rompe esa membrana y sale de forma natural para poder implantarse en el útero y dar un embarazo.
A veces hay alteraciones en la zona pelúcida que dificultan que el embrión pueda romperla y es cuando se recurre al hatching asistido. Así se puede facilitar su salida al exterior y favorecer la implantación.
Es una técnica complementaria que no se realiza en todos los embriones, sino que solo se realiza en determinados casos en los que los fallos repetidos de implantación no se deben a una causa específica y conocida, y siempre con la valoración por el equipo de laboratorio.